Amazigh Culture

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El término amazigh identifica a los pobladores del África septentrional, desde los desiertos de Egipto al océano Atlántico, y desde las costas del Mediterráneo al interior del Sahara. Los imazighen y su idioma, el tamazight, habitaron todo el norte africano desde los primeros tiempos de la historia.

Nombre:

Los beréberes, pueblo autóctono del Norte de África con identidad y cultura específicas, se autollaman Amazigh (“amazighes / imazighen” en plural) que significa persona libre. Su territorio geográfico se llama la Berbería o Tamazgha y se extiende desde el oasis de Siwa en Egipto hasta las Canarias pasando por Túnez, Libia, Argelia y Marruecos además de la zona de los tuaregs, que es un subgrupo amazigh, Mauritania, Malí y Níger.

El término “bereber”, según varios especialistas, viene del término “barbarus” que utilizaban los griegos y romanos para designar todo pueblo que no habla sus idiomas y no forma parte de sus culturas. Entonces, Amazigh es la manera correcta para referirse a este pueblo y su cultura.

Lengua:

Su lengua, Tamazight, es afroasiática y pertenece a la familia de lenguas camítico-semítica. En este idioma se incluyen una serie de variantes que se hablan en diferentes países como Marruecos, Argelia, Libia, Túnez, Malí, Níger, Egipto o las ciudades autónomas Melilla y Ceuta y las islas Canarias antes de su conquista. El Tifinagh (ⵜⵉⴼⵉⵏⴰⵖ) es el alfabeto utilizado en Tamazight, conocido también como “líbico-bereber”, se escribe de izquierda a derecha y data, al menos, del siglo VI a.C.

Actualidad:

Actualmente, en todos los países del Norte de África, se experimenta un renacimiento amazigh que se refleja en la gran producción artística y literaria, la creación de instituciones oficiales de promoción de la cultura amazigh y el dinamismo de movimientos sociales sólidos de lucha por la democracia, la justicia y el reconocimiento de los derechos políticos, sociales, económicos y culturales del pueblo amazigh. Estos movimientos han participado (y siguen) en las dinámicas de cambio llamadas “primaveras de democracia” que se iniciaron finales de 2010 en los países del Norte de África y derrocaron las dictaduras que destruían, durante décadas, todas las dimensiones de la cultura amazigh. Gracias a estas “primaveras”, los amazighes han logrado una parte de sus derechos que van desde la reivindicación de su existencia e identidad, la libertad de asociación (Egipto y Túnez), la libertad de expresión, el derecho de participación política (Libia) y la oficialización y la enseñanza de su idioma (Argelia y Marruecos).

Relaciones con Europa:

A pesar de que las relaciones históricas de los amazighes (beréberes) con la península ibérica en general remontan a tiempos pre-islámicos, existe un gran desconocimiento tanto de la historia como de la realidad actual de los amazighes, pueblo que ha cohabitado y desarrollado relaciones económicas, culturales, sociales y políticas desde la antigüedad con todos los pueblos del Mediterráneo como los iberos, los fenicios, los celtas, los griegos, los cartagineses y los romanos y posteriormente con los árabes, los italianos, españoles, portugueses y franceses.

En la historia moderna, la relación de Europa con los amazighes va adquiriendo importancia desde el siglo XIX con los primeros estudios realizados por los exploradores europeos en el Norte de África sobre la sociedad, la cultura, el territorio y la lengua amazigh. Estos vínculos se han intensificado durante el periodo colonial y se han visto reforzados por la multitud de investigaciones científicas realizadas en las universidades europeas, la creación de departamentos de estudios beréberes, la enseñanza de la lengua amazigh en varias instituciones y su inclusión, desde 1950, en la lista de idiomas facultativos para pruebas de Bachillerato en Francia. Así, a pesar de cierta internacionalización, Francia conserva una posición hegemónica en los estudios amazigh, tanto en las formaciones universitarias como en la producción científica.

Además de la fuerte presencia de los amazighes en Europa desde el siglo XIX, sobre todo en Francia donde actualmente viven más de dos millones. Esta presencia en Europa se refleja en el gran número de asociaciones amazigh activas en todo el territorio europeo, además de la constitución, a finales de los años 90, del Congreso Mundial Amazigh con sede en París y la creación, en el 2000, del canal Berbère TV que se emite desde la capital francesa.